En la conferencia de prensa brindada luego de la reunión del consejo gubernamental, el presidente costarricense Rodrigo Chaves Robles anunció que el proyecto incrementará la capacidad operativa de la segunda terminal aérea más importante del país posibilitando un mayor número de vuelos y cantidad de turistas.
“El turismo representa inversión y dinamismo económico para el país. Nuestros visitantes merecen instalaciones amplias y seguras. Queremos ofrecer condiciones óptimas para las aerolíneas y los turistas así su experiencia en Costa Rica nos aumentará el turismo", expresó el mandatario Chaves Robles.
Consultado sobre el financiamiento, el presidente adelantó que la mitad de los fondos provendrán del presupuesto nacional mientras el 40% lo aportará el Instituto Costarricense de Turismo y el 10% restante se saldrá con fondos de financiamiento externo del Consejo Técnico de Aviación Civil.
"Actualmente el aeropuerto no permite vuelos desde las 22 hasta las 6 horas limitando la llegada de las aerolíneas. Además, se construirá una calle de rodaje para incrementar la capacidad del aeropuerto", detalló el ministro de obras públicas y transportes, Luis Amador.
El titular de la cartera costarricense informó que la obra demandará tres años y que a lo largo de 2023 se obtendrán los procesos de financiamiento, licitación, adjudicación y pre-ejecución.
Para el próximo año está previsto el inicio de la ejecución en un 45% y el resto se llevará a cabo hasta fines de 2025 cuando concluirá la obra.
El desarrollo tendrá cuatro etapas comenzando con la fase 1 de instalaciones auxiliares, acopio de material y reconstrucción de la plataforma ejecutiva. La fase 2 permitirá la construcción de la pista de contingencia, el movimiento de tierras y la rehabilitación de calles de rodaje.
La fase 3 creará la rehabilitación y ampliación de la pista 7-25; además de la instalación del sistema de aproximación y en la fase 4 se ejecutará el remate y desmonte de instalaciones auxiliares para finalizar la obra.
El turismo es uno de los principales motores de la economía de Costa Rica que, previo a la irrupción de la pandemia de Covid-19, captaba tres millones de visitantes extranjeros por año, cifra que adquiere mayor relevancia si se considera que tiene cinco millones de habitantes, de los cuales, 400.000 trabajan en la industria de los viajes.