Según datos oficiales gubernamentales, el 75% del turismo receptivo de Croacia procede de estados miembros de la zona Shengen establecida en 1995 a favor de la libre circulación de personas y mercancías.
De esta forma, los visitantes que arriben a Croacia procedentes de la Unión Europea ingresarán al país balcánico sin demoras ya que no deberán realizar extensos trámites fronterizos.
"Los turistas integrantes de la Unión Europea viajarán a sus balnearios preferidos de Croacia sin atascos ni largas filas, tampoco esperas en las fronteras. Ni siquiera tendrán que cambiar euros, todo esto convirtió a Croacia un destino turístico más competitivo", aseguró el director de la Oficina de Turismo de la nación balcánica, Kristijan Stanicic.
Según el primer ministro croata, Andrej Plenkovic, su país se tornó “más fuerte, resistente, protegido y menos expuesto siendo más atractiva, seguro, fiable para todos los que quieren negociar, invertir y ser turistas en este nuevo integrante del espacio Schengen".
La Comisión Europea con sede en la ciudad belga de Bruselas aprobó a Croacia como nuevo miembro del denominado Club del Euro que ahora cuenta con diecinueve países autorizados para pasarse a la moneda comunitaria, algo que no se permitió a ninguna nación desde que se incorporó a Lituania el 1° de enero de 2015.
El turismo croata aguarda el debut del euro con esperanzas de recibir más viajeros del exterior que, ante la incorporación de la moneda común, visiten su costa adriática; bahías e islas.