Durante el invierno, Rovaniemi se transforma en un paraíso nevado que recrea un auténtico ambiente navideño. Su atractivo principal es el Santa Claus Village, un complejo turístico que incluye la "oficina oficial" de Papá Noel donde los visitantes pueden conocerlo, tomarse fotos y enviar cartas con el sello del Círculo Polar Ártico.
Además, el destino ofrece:
- Auroras boreales: Un espectáculo natural inolvidable.
- Paseos en trineos tirados por renos o perros husky.
- Cultura Sami: Una oportunidad para conocer a los antiguos habitantes de Laponia, guardianes del Ártico.
Rovaniemi fue reconstruida tras la devastación bélica sufrida en la Segunda Guerra Mundial. Su diseño moderno se inspira en la figura de un reno, representando uno de los animales más icónicos de la región.
La ciudad está bien conectada por vuelos directos desde diversas ciudades europeas y se puede acceder por carretera desde Helsinki, la capital finlandesa.
Durante la visita, además de las actividades relacionadas con Papá Noel, los turistas pueden disfrutar de deportes como el esquí en sus casi cuatrocientos kilómetros de pistas y explorar los impresionantes bosques nevados.
Rovaniemi no es solo un destino navideño, sino también una puerta a la fascinante cultura y paisajes de Laponia, un lugar donde la magia se encuentra con la historia y la naturaleza.
Como ventaja adicional, Finlandia registra una de las tasas más bajas de criminalidad. Este año, a través de su cancillería, el gobierno español emitió un listado oficial incluyéndola como una de las diez naciones más seguras de Europa para disfrutar del turismo sin miedo a robos o asaltos.
Además, Finlandia se ubicó segunda en el ranking mundial de turismo sostenible que elaboró la empresa británica de investigación de mercado Euromonitor y que lidera Suecia con Austria en tercera posición.