Según datos oficiales gubernamentales aportados a través del ministerio del área, el turismo ecuatoriano generó 313,5 millones de la divisa estadounidense desde enero a marzo pasado a través de la adquisición de productos y servicios locales que equivale al doble de lo obtenido en ese mismo trimestre de 2021.
El sondeo efectuado por la cartera ecuatoriana reveló que las ventas turísticas efectuadas en el primer cuatrimestre de este año exhibieron una recuperación del 91% en comparación a 2019 cuando todavía no habían irrumpido los contagios masivos de Covid-19. La reactivación llegó al 62% en relación a 2021.
Desde enero a junio pasado, el arribo del turismo receptivo presentó una recuperación del 45% frente al mismo semestre de 2019 con un crecimiento del 155 % en relación a idéntico semestre de 2021.
En materia de turismo receptivo, Estados Unidos continúa como el principal mercado emisor de viajeros hacia Ecuador con una participación del 37,7% por delante de Colombia, España, Perú, Canadá y Alemania en ese orden.
Como uno de los datos más favorables, durante los cinco primeros meses de este año hubo un constante crecimiento del empleo turístico gracias a nuevos puestos de trabajo en rubros como la hotelería y gastronomía. En mayo pasado se registraron 83.662 empleos más que lo contabilizado en ese mes de 2021.
El próximo miércoles 10 de agosto se conmemorará el Primer Grito de Independencia que el gobierno de Ecuador trasladará al viernes 12 como forma de tener un fin de semana largo de tres días que aportarán beneficios al turismo nacional.
“El compromiso y esfuerzo del sector privado, así como la asignación de más de 47 millones de dólares por parte del Gobierno del presidente Guillermo Lasso fueron factores clave para la promoción del país como un destino turístico imperdible para el mundo También, un vehículo de conservación y desarrollo nacional”, expresó un comunicado oficial de prensa emitido por el ministerio del área.
En mayo pasado junto a Paraguay, Ecuador se convirtió en uno de los dos primeros países de América del Sur que se adhirieron al Código Internacional para la Protección de los Turistas que proporciona normas protectorias ante situaciones de emergencia al mismo tiempo que otorga derechos a los viajeros en su rol de consumidores de bienes y servicios.