Conectada por la Ruta Provincial 13, se encuentra a solo 310 kilómetros de la ciudad de Neuquén capital y, un año tras otro, recibe a miles de viajeros atraídos por su entorno natural y su perfil sustentable.
El atractivo principal de Villa Pehuenia es su paisaje virgen y sus actividades de bajo impacto ambiental, como el senderismo, la pesca deportiva, el avistaje de aves y la navegación a remo por el lago Aluminé. Además, el cerro Batea Mahuida, administrado por la comunidad mapuche Puel, ofrece una pista de esquí familiar que funciona como atractivo invernal y símbolo de integración cultural.
La gastronomía también se volvió un diferencial, con propuestas que fusionan productos locales como piñones, truchas, hongos y carnes de caza con recetas gourmet. La Fiesta del Lago en verano y la Semana Gastronómica en otoño son momentos ideales para descubrir sus sabores.
Los alojamientos van desde cabañas hasta hoteles boutique con vista al lago o la montaña, siendo recomendable reservar con antelación en temporada alta. Para una experiencia más íntima, la primavera y el otoño ofrecen clima templado y menor afluencia turística.
Villa Pehuenia logró posicionarse sin resignar su escala humana ni su compromiso ambiental. Su desarrollo se basa en el respeto a la identidad mapuche, la preservación del bosque nativo y la promoción de un turismo responsable.
Conectividad terrestre mejorada, nuevas propuestas culturales y un entorno natural único consolidan a Villa Pehuenia como uno de los secretos mejor guardados de la Patagonia argebtuba para el turismo de naturaleza incluyendo viajeros procedentes del exterior, especialmente países limítrofes al nuestro.