Cada una de estas tres localidades de la provincia de Buenos Aires ofrece naturaleza, espacios para practicar deportes al aire libre, arquitectura antigua en sus cascos urbanos, buena infraestructura hotelera y ricos platos locales.

Chascomús

Ubicada a 120 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires, es un importante centro turístico y cultural en constante crecimiento con 240 años de historia e infinidad de alternativas para los amantes de la naturaleza que deseen desconectarse de la rutina cotidiana.

El recorrido de treinta kilómetros del Camino de Circunvalación de la Laguna es una de las prácticas preferidas por los turistas. Su asfalto está en perfectas condiciones para  trasladar kayaks, windsurf, kitesurf, paddle surf o artículos de pesca. 

Las calles adoquinadas del casco histórico son un escenario perfecto para sus puntos turísticos más emblemáticos como la  Plaza Independencia, la Casa de Casco y la Catedral Nuestra Señora de la Merced más el edificio del Palacio Municipal construido por el arquitecto e ingeniero Francisco Salamone.

También se puede visitar la casa donde vivió el ex presidente argentino Raúl Alfonsín y la Vieja Estación de Trenes devenida en Centro Cultural Municipal Vieja Estación y Museo Ferroviario.

Los viajeros encontrarán también la historia de las comunidades esclavizadas que está representada en la Capilla de los Negros que la UNESCO declaró Monumento Histórico Nacional siendo parte integrante de la Ruta del Esclavo.

En cuanto a alojamientos, ofrece una variada oferta de hoteles de todos los niveles y precios. En 2016 se inauguró el Howard Johnson Resort & Centro de Convenciones Chascomús.

 Uribelarrea

Popularmente conocida como Uribe, esta localidad está a sólo ochenta kilómetros de nuestra Capital Federal siendo parte integrante del partido bonaerense de Cañuelas.

Fundado en 1890 por el estanciero Miguel Nemesio de Uribelarrea que donó parte de sus tierras para establecer una colonia agrícola, entre 1930 y 1940 fue un polo lechero gracias a un centenar de tambos y queserías que abastecían a la ciudad de Buenos Aires a través del ferrocarril del sur.

Entre sus atractivos, se destacan las antiguas residencias de la Plaza Centenario, la fachada donde solía estar la Tienda La Central y la casona del 1890 donde funcionaba el Club Argentino, sede de los militantes radicales, y el bar Estación de tren Uribelarrea.

La estación fue inaugurada en 1892 y aún conserva el estilo de la época con su techo del andén, la sala de espera, los bancos y la boletería. En la actualidad el establecimiento sigue funcionando. Algunos de los objetos ferroviarios antiguos todavía pueden verse en el lugar como el cartel de la estación, las palancas de cambio de vías, el galpón y la zorra de transporte.

Otro sitio emblemático para los turistas que llegan es el Museo Regional de Maquinaria Agrícola Leopoldo Rizziy, dentro de un galpón al lado de la estación. Con el nombre de Uribelarrea en su techo, es una postal típica del pueblo. El lugar abre los sábados, domingos y feriados de 12 a 17 horas con entrada gratuita.

Por otra parte, la Plaza Centenario, el punto principal de la localidad, es una de las pocas del país que tiene forma octagonal, posibilitando el trazado de ocho manzanas pequeñas a su alrededor y cuatro diagonales.

Además, frente a la plaza los visitantes encontrarán la Parroquia Santuario Nuestra Señora de Luján, inaugurada el 18 de diciembre de 1890. En el Jardín de la Divina Misericordia, ubicado en el costado izquierdo de la Parroquia hay feria artesanal para comprar productos locales.

En cuanto a gastronomía, un lugar destacado es El Palenque, un restaurante de campo repleto de historia en la esquina de la Plaza Centenario que comenzó como almacén en 1890 para luego transformarse en depósito para los saladeros de la zona. La escuela agrotécnica salesiana Don Bosco está ubicada a tres kilómetros por la avenida Valeria Crotto junto a la iglesia Don Bosco y el molino.

Se recomienda visitar el tambo Valle de Goñi donde se elaboran productos 100% con leche de cabra como dulce de leche y variedad de quesos. El lugar ofrece visitas guiadas donde los viajeros verán el cuidado y alimentación de las cabras, sus instalaciones y lugares de ordeñe como una actividad ideal para realizar en familia con niños.

Cortínez

Enclavado a diez kilómetros al oeste del partido de Luján sobre la ruta nacional 7, lleva el nombre de su fundador, el político sanjuanino Segundo José Santiago Cortínez, quien nació en 1830 y tuvo una destacada actuación como juez y diputado nacional colaborando  con las presidencias de Bartolomé Mitre y Domingo Faustino Sarmiento.

La localidad del partido de Luján nació en 1888 con la llegada del ferrocarril. El tren todavía pasa por el lugar y su estación es puesto ferroviario y centro cultural conservando un molinete antiguo y un pintoresco aljibe.

Muchas de sus casonas antiguas fueron recicladas convirtiéndolas en restaurantes como el establecimiento Don Obayca, La Vieja Pulpería de Tessone o la finca de campo Las Moras.

La capilla del Santo Cristo, construida en 1964 es uno de los puntos destacados del pueblo. Otro atractivo típico del lugar es la construcción abandonada de la estación de servicio situada a la vera de la Ruta 7 (mojón 77) donde aún puede observarse su clásica estructura y el añejo cartel de YPF, un lugar muy elegido por los amantes de la fotografía.