En la actualidad es posible hospedarse en hoteles neoyorquinos de categoría de dos a tres estrellas abonando una tarifa que oscila entre los 180 a 200 dólares por cada noche.
Desde mediados de enero hasta la mitad de febrero de cada año, durante el invierno de Nueva York donde transita su baja temporada turística, la ciudad norteamericana vive su denominada campaña NYC Winter Outing que consiste en dos quincenas de ofertas en restaurantes, museos, hoteles y espectáculos de Broadway para acceder a precios muy inferiores a los que se pagan durante el verano local.
Durante su época estiva, Nueva York brinda festivales artísticos callejeros con entrada libre y gratuita en escenarios montados en cada uno de sus cinco distritos a partir del 29 de julio de cada año.
Entre los escenarios más recomendables se encuentra el correspondiente al parque Bryant Park donde todos los lunes hasta el 21 de agosto se ofrece cine al aire libre junto a una veintena de conciertos entre junio y septiembre.
Uno los mayores atractivos musicales de la ciudad de Nueva York son los conciertos en el escenario Summerstage del Central Park con una programación semanal que se prolonga desde el 10 de junio hasta el 30 de septiembre.
Un total de ochenta recitales, en su mayoría gratuitos, acoge este escenario veraniego, donde, entre otros artistas, ya cantaron la referente de la música country Tanya Tucker y la brasilera Marisa Monte.
Los amantes del jazz deberían asistir al festival Charlie Parker que se desarrolla del 20 al 27 de agosto con una decena de conciertos gratuitos en distintos puntos de la ciudad.
En la Grace Plaza hay shows gratuitos todos los jueves de verano desde 12.30 hasta las 13.30 horas amenizando el almuerzo de los oficinistas del medio Manhattan.
Para los amantes de la gastronomía, desde el 24 de julio hasta el 20 de agosto se celebra la Semana del Restaurante de Nueva York a la que adhieren seiscientos restaurantes ofreciendo un menú por un precio fijo de 30, 45 o 60 dólares que no incluye bebidas.
La organización NYC & Compañy a cargo de la promoción turística de Nueva York reveló que el turismo generó un impacto económico positivo de 60.000 millones de dólares en consumo de productos y servicios locales.
De acuerdo a cifras oficiales gubernamentales, el turismo receptivo en 2019 llegó a 66,6 millones de visitantes extranjeros en Nueva York pero descendió a más de la mitad, 22,3 millones, al año siguiente tras las restricciones por los contagios masivos de coronavirus.