Bajo la guía de la Organización Mundial de Turismo (OMT), esta sexta edición realizada en la ciudad italiana de Alba en la región del Piamonte tuvo como principal objetivo la concreción de alianzas comerciales y cooperación estatal para impulsar la sostenibilidad y el desarrollo de las comunidades.
El secretario general de la OMT, Zurab Pololikashvili, agradeció la colaboración del ministerio de turismo italiano, su oficina nacional de turismo (ENIT), a la región del Piamonte y la oficina de turismo de Langhe, Monferrato y Roero que trabajaron en forma mancomunada convocando a más de trescientos especialistas provenientes tanto de la función pública como del sector empresarial privado de treinta naciones.
“Un turismo bien gestionado es una herramienta poderosa para el desarrollo rural, la innovación y la preservación de nuestra cultura y espacios naturales. Esta conferencia fomentó las ventajas del enoturismo creando nuevas oportunidades para las zonas rurales”, sostuvo el titular de la OMT.
Con pasado de diplomático georgiano, Zurab Pololikashvili explicó que estos dos últimos años atravesados por la crisis sanitaria y económica de la pandemia de Covid-19 introdujeron grandes cambios en los cinco continentes que afectaron a la industria de los viajes.
“Se aceleraron muchos retos que ya existían como la digitalización y la sostenibilidad, el turismo enológico no es una excepción porque también está afectado por esta situación”, añadió el secretario general de la OMT ante expertos de Alemania, Argentina, Chile, España, Estados Unidos de América, Francia, Italia, Portugal, Suecia y Reino Unido.
Los participantes coincidieron en la necesidad de ampliar los vínculos entre las bodegas y los territorios vitivinícolas promoviendo experiencias innovadoras que valoren los productos y las tradiciones locales, el paisaje, el patrimonio, la gastronomía y la gente.
También se puso de relieve el papel de las mujeres y los jóvenes en el desarrollo del turismo enológico. Se concluyó que debería alentarse la inversión en turismo enológico en las zonas rurales para motivar a las nuevas generaciones a involucrarse más en la actividad y a preservar el conocimiento y las tradiciones de su región.
Con relación a la tecnología, se la calificó como una herramienta indispensable para mejorar la oferta de turismo enológico y atraer viajeros de todo el mundo.
Además, la OMT y Slow Food firmaron un memorando de entendimiento para colaborar y formalizar la intención de ambas organizaciones de trabajar a la par para promover el turismo gastronómico como instrumento de desarrollo e inclusión socioeconómica, especialmente en sus conexiones con el desarrollo rural.
En la jornada de cierre se anunció oficialmente que la comunidad española de La Rioja será sede de la próxima Conferencia Mundial de la OMT sobre Turismo Enológico que se llevará a cabo a mediados de 2023.