Doctorado en el Instituto Superior Técnico en Planificación Regional y Urbana, el flamante secretario turístico Cardona Fazenda cuenta con una maestría en gestión y políticas ambientales en la Universidad de Aveiro.
También graduado de licencia en turismo en la Universidad de Algarve, el ex diputado del partido socialista por la región de Castelo Branco se distanció de la ex ministra al declarar ante la prensa lusitana que “los asuntos internos deben tratarse de forma colectiva en la propia sede del consejo de ministros”.
Además, manifestó su total adhesión a los lineamientos políticos del titular del poder ejecutivo portugués al sostener que “el presidente del gobierno debe tener siempre la última palabra, de hecho, también tiene la primera”.
Esta modificación constituyó una suerte de mini cambio de gabinete porque el secretario de estado de economía, João Neves, también fue desplazado de su cargo a raíz de sus expresiones contrarias al proyecto tributario impulsado por el ministro de su área.
A mediados de noviembre, Portugal firmó con España su Estrategia de Turismo Transfronterizo 2022 – 2024 para promover propuestas e inversiones en beneficio mutuo posicionando a la Península Ibérica como un sitio vacacional tan competitivo como sostenible a nivel global.
Al finalizar octubre, la entonces secretaria de turismo Rita Marques, estimó que las agencias de viaje, hoteles, locales gastronómicos y demás empresas de servicios para los viajeros necesitan cubrir unas 50.000 posiciones laborales en Portugal tal como también sucede con la construcción que constituye el otro motor que mueve la reactivación luego de la crisis generada por los contagios masivos de coronavirus.
Ante esta situación, el gobierno lusitano enmendó la ley de extranjeros para facilitar la inmigración y recibir más nómadas digitales, aquellos visitantes que arriban al país para trabajar en forma online desde sus computadoras para empleadores o empresas del exterior.
Esta legislación va más allá de la nacionalidad porque los portugueses también podrían adherirse a este régimen siempre que no hayan sido residentes fiscales lusitanos durante el último lustro.