El primer paso es elegir un carry-on adecuado. Las dimensiones estándar suelen ser de 55 x 40 x 20 centímetros pero es importante verificar las políticas de la aerolínea para evitar sorpresas. Optar por un modelo liviano y con múltiples compartimentos facilita la organización.
Al momento de empacar, menos es más. La clave está en incluir prendas versátiles que puedan combinarse fácilmente. Por ejemplo, un par de pantalones, tres camisetas, un abrigo liviano y una camisa pueden cubrir diferentes ocasiones. La técnica de enrollar la ropa, en lugar de doblarla, no solo ahorra espacio sino que también evita arrugas.
El calzado ocupa mucho lugar, por lo que se recomienda llevar solo dos pares: uno cómodo para caminar y otro más formal si el viaje lo requiere. Usar los zapatos más grandes durante el vuelo también ayuda a liberar espacio en la maleta.
En cuanto a los productos de higiene, optar por frascos pequeños, compatibles con las normas de seguridad (máximo 100 ml por recipiente), es indispensable. Kits reutilizables disponibles en tiendas de viaje permiten llevar lo esencial de forma compacta y ordenada.
Un carry-on también favorece a quienes viajan solos, ya que simplifica los desplazamientos, reduce el esfuerzo físico y evita depender de terceros para manipular equipaje. La sensación de libertad y control es inigualable: un solo bolso que cabe en el compartimiento superior del avión asegura que todo esté siempre a mano.
Para optimizar aún más el espacio, se puede recurrir a bolsas de compresión para ropa o incluso utilizar apps que ayudan a planificar qué llevar según el destino y el clima. Cargar el equipaje con lo indispensable incentiva también a reflexionar sobre qué es realmente necesario, promoviendo un viaje más ligero, no solo en lo físico, sino también en lo mental.
Viajar con un carry-on no solo simplifica la logística, sino que redefine la forma de explorar nuevos destinos, demostrando que lo esencial cabe en un espacio reducido. Es una experiencia que fomenta el minimalismo, el orden y la practicidad, convirtiendo cada viaje en una experiencia más ágil y placentera.
Aerolíneas Argentinas cobra el equipaje de mano en los vuelos de cabotaje y también hay que abonar un monto adicional para elegir asientos como forma de competir en términos tarifarios con las compañías low cost al mismo tiempo que se cumple con el ajuste económico que instauró el gobierno del presidente Javier Milei. Según informaron los voceros de la compañía de bandera, desde el pasado 5 de marzo se paga un importe extra por todo equipaje de cabina -bolso o carry-on- con un peso máximo de ocho en su tarifa más económica (Promo).