La apertura de fronteras en la región de Magallanes constituye una decisión favorable para la economía del sur argentino como lo reflejan las estadísticas oficiales. En la temporada turística 2019, previo a la irrupción de la pandemia de Covid-19, por esa vía arribaron 78.822 viajeros chilenos que generaron ingresos de divisas con sus consumos de productos y servicios santacruceños.

El paso fronterizo Río Don Guillermo une los polos turísticos del Parque Nacional Torres del Paine en Chile y el parque Nacional Los Glaciares en la Argentina.

La habilitación del cruce binacional la tomó la subsecretaria de turismo de Chile, Verónica Kunze, junto a la alcaldesa de Torres del Paine, Anahí Cárdenas, con adhesión de los servicios públicos que funcionan en el paso y el beneplácito de las autoridades argentinas que venían bregando para abrir la frontera como forma de impulsar el turismo receptivo en el sur del país.

Este espacio terrestre que une Cerro Castillo en Chile con El Calafate en Argentina funcionará de 8 a 16 de lunes a domingo incluyendo los días festivos o feriados.

Los servicios públicos que estarán presentes en el paso fronterizo de Chile será Carabineros, Policía de Investigaciones, Servicio Agrícola Ganadero, Aduanas, la Seremi de Salud y la Unidad de Pasos Fronterizos para la próxima apertura del paso terrestre.

“Tomamos esta decisión evaluando las condiciones sanitarias y también el positivo impulso que puede significar para la reactivación del sector, especialmente cuando estamos próximos a la temporada de invierno”, señaló la subsecretaria de turismo de Chile, Verónica Kunze.

La directora regional de Sernatur Magallanes, Ximena Castro, celebró la apertura considerando que “brindará seguridad a los tour operadores para armar programas y paquetes e ir comercializándolos con anticipación”.

Como lo informamos a comienzos de este año en ElDiariodeViaje, el lunes 24 de enero a través del plan Fronteras Protegidas se habilitó el turismo en Chile cruzando desde Argentina a través del Cristo Redentor desde las 8 hasta las 14 horas de los siete días de la semana tras casi un mes de prohibición debido al rebrote de contagios de Covid-19 sumado a un conflicto gremial local.

Tres meses después, en el feriado por el Día del Trabajador del domingo 1° de Mayo pasado, Chile reabrió veintidós de sus cuarenta pasos fronterizos para que ingresen tanto turistas extranjeros como camiones de carga y transporte de pasajeros para “normalizar el tránsito con países vecinos” según se anunció oficialmente a través de un comunicado de prensa emitido por el ministerio del interior trasandino.