Además de contabilizar la cantidad de visitantes, un estudio elaborado por la secretaría de turismo de la capital mendocina, constató que el principal atractivo consiste en el enoturismo e infraestructura hotelera que representa más del 30% de la oferta provincial con 12.000 plazas disponibles.
Los especialistas también coincidieron que sobresale la gastronomía, área en la que alcanzó reconocimiento internacional, con menciones y una estrella Michelin en uno de sus 1.300 restaurantes.
Durante los doces meses de este año, la ciudad de Mendoza fue anfitriona de grandes eventos que contribuyeron al desarrollo del turismo como la semana de Francia, Perú en Mendoza, Festa in Piazza, Verbenas y la hermandad con Chile.
A todo esto se le sumó una serie de convenios de colaboración mutua con Merlo, Salta, Buenos Aires, Bariloche y Neuquén.
"La ciudad de Mendoza es un destino para todos los gustos donde los visitantes disfrutan de la naturaleza en los paisajes de la Cordillera de los Andes, la historia y la cultura”, se resaltó en el informe donde se describió a la gastronomía local y el vino de bodegas mendocinas como dos atractivos turísticos que sobresalen a nivel internacional.
Durante este mes de diciembre se inauguró la denominada Plaza del Vino ubicada en el playón de la capital provincial que comunica los edificios del Ministerio de Cultura y Turismo, el Centro de Congresos y Exposiciones y La Enoteca.
La tierra del sol y el buen vino también fue uno de los destinos más elegidos de la Argentina en el receso de mitad de año pasado cuando ingresaron 1.560 millones de pesos a través de las 240.000 personas que recorrieron la provincia de Mendoza durante las dos semanas de vacaciones invierno con un promedio del 90% de ocupación hotelera.