A través de un comunicado oficial de prensa, el ministerio de ambiente informó que “a partir de este viernes 1° de marzo los visitantes al Santuario Histórico de Machu Picchu podrán acceder a la Red de Caminos Inca".

Las autoridades peruanas indicaron que las actividades turísticas en esta histórica ruta se reiniciarán luego de haber culminado las tareas de mantenimiento de la infraestructura que insumieron los veintinueve días de febrero.

"Fue una ardua labor en condiciones climáticas adversas pero se concluyeron los trabajos en todo el Camino Inca, incluyendo los monumentos arqueológicos", explicó Guido Orellana, director de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco.

El Camino Inca a Machu Picchu es una ruta de 43 kilómetros de extensión entre bosques y escalones de piedra que datan del siglo quince.

Su punto de partida es la fortaleza inca de Ollantaytambo y culmina en la Puerta del (dios) Sol donde se ingresa a la mítica ciudadela inca.

El extenso y angosto trecho es uno de los atractivos del turismo alternativo siendo recorrido diariamente por medio millar de visitantes de todo el mundo en un viaje que insume entre dos a cuatro días.

La ciudadela inca Machu Picchu, la joya del turismo peruano, permanece abierta y su principal acceso es por ferrocarril.

El trecho pedestre entre Ollantaytambo y Machu Picchu es parte del "Qhapaq Ñan" (Camino Inca, en quechua), una gigantesca ruta de 30.000 kilómetros.

El "Qhapaq Ñan" se inicia en Cusco, la antigua capital del imperio incaico, y recorre de manera desigual un inmenso territorio que abarca seis países de Sudamérica a lo largo de los Andes: Perú, Colombia, Chile, Ecuador, Bolivia y Argentina. Desde 2014 es Patrimonio Mundial de la Unesco.

El gobierno de Perú lanzó una campaña en redes sociales promoviendo un turismo responsable en su ciudadela arqueológica de Machu Picchu que consiste en ajustarse a las rutas establecidas, adquirir las entradas con la mayor anticipación posible y no tocar las piedras para evitar el desgaste de estos recursos naturales.

Bajo el lema de Es nuestro patrimonio, ¡cuidémoslo siempre!, el ministerio de turismo peruano anunció una publicación en sus redes sociales y un vídeo en el que advierten sobre el peligro de perder este atractivo turístico.