Estas cifras reveladas por un estudio del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) demuestran que se produjo una salida de dólares superior a los ingresos generados por los viajes dentro de Argentina.
Como forma de contrarrestar este déficit, ante la preferencia de una gran parte de los argentinos por viajar al exterior, se requiere incentivar el turismo doméstico tanto desde la difusión como, especialmente, a través de promociones e incluso créditos.
En febrero de 2024 arribaron 1.187.800 visitantes no residentes a través de todas las vías de acceso, de los cuales 713.000 fueron turistas y 474.000 excursionistas como se denomina técnicamente a quienes no pernoctan porque esa misma noche retornar a su hogar en el exterior.
Las autoridades migratorias registraron que el 65,2% del total del turismo receptivo proviene de países limítrofes.
Entre los principales emisores se encuentran Chile aportando el 30,6%; Brasil con el 14,0% y Uruguay con el 12,5%. Asimismo, el 51,4% de los turistas no residentes arribó a Argentina por la vía terrestre mientras que el 35,0% utilizó la vía aérea y el 13,6% restante llegó por vía fluvial o marítima.
En contraste, las salidas al exterior de argentinos alcanzaron los 1.406.500 visitantes residentes en el segundo mes del año, distribuidos por todas las vías internacionales. De estos, 1.047.100 fueron turistas y 359 mil fueron excursionistas.
Los destinos más frecuentes para los argentinos fueron Brasil con el 34,1% de participación; Uruguay con el 19,0%; y Chile, con el 14,3%.
Un reporte de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) concluyó que esta temporada estival se movilizaron por el país 29,2 millones de turistas que contribuyeron con cinco billones de pesos a través de sus compras de productos y servicios locales.
A pesar de la disminución en la cantidad de visitantes, el gasto económico total real experimentó un aumento del 3,5%, impulsado principalmente por el fuerte flujo de individuos extranjeros.