El informe del INDEC exhibió una baja significativa del 13,7% en el número de pernoctaciones durante agosto. La disminución fue más marcada entre los turistas nacionales, con una caída del 15%, mientras que los visitantes extranjeros mostraron una baja del 9%. En cuanto a la preferencia hotelera, los turistas internacionales optaron por alojarse en hoteles de 4 y 5 estrellas, mientras que los argentinos se inclinaron mayormente por hoteles de 3 estrellas y apart-hoteles.
Dos consultoras influyentes en la economía argentina, Fundación Mediterránea y Fundación Encuentro, advirtieron sobre la gravedad de la situación. La Fundación Mediterránea señaló un déficit proyectado de 2.700 millones de dólares en el sector turístico para 2024, asociado a la paridad del dólar y la falta de incentivos para el turismo local.
Además, se observa un crecimiento alarmante del turismo emisivo, con una demanda de dólares que podría alcanzar los 7.500 millones para finales de año.
El aumento del turismo emisivo es una amenaza creciente para la industria local. Según la Fundación Mediterránea, las búsquedas de opciones turísticas internacionales se incrementaron en un 54%, mientras que el interés en el turismo interno cayó un 15%. Esto refleja una tendencia de los argentinos a elegir destinos en el exterior, dejando a muchos destinos locales con una ocupación hotelera baja.
De cara al próximo verano, el panorama para el turismo local parece sombrío. La Fundación Encuentro anticipa una temporada complicada, con la devaluación del peso y la falta de incentivos como factores que seguirán golpeando al turismo nacional.
La caída en las escapadas de fines de semana largos y la baja en la ocupación hotelera dejan a los empresarios del sector en una situación vulnerable. La administración del presidente Javier Milei enfrenta la tarea de reactivar un sector clave para la economía argentina en medio de una crisis que parece no tener un final a corto plazo. La falta de políticas públicas orientadas a fomentar el turismo local y la incertidumbre económica continúan afectando negativamente a una industria en apuros.
Como parte de la política de cielos abiertos que lleva adelante el Poder Ejecutivo, Argentina firmó un memorando de entendimiento con Paraguay para que las aerolíneas de ambos países operen rutas domésticas dentro del otro a partir del 10 de diciembre próximo para fomentar el turismo e incentiva las inversiones.
La política de cielos abiertos facilita la operación de múltiples aerolíneas en las mismas rutas, permitiendo la libertad de establecer tarifas según la rentabilidad y acuerdos comerciales que mejor se ajusten a sus necesidades. El acuerdo abarca tanto vuelos de pasajeros como de carga, con frecuencias ilimitadas determinadas por las demandas del mercado.
El mandatario argentino Javier Milei promueve esta estrategia para modernizar y expandir el sector aeronáutico de nuestro país que ya tiene acuerdos similares que con Brasil, Chile, Perú, Ecuador, Uruguay, Panamá y Canadá.