La iniciativa, liderada por la concejala oficialista Marideé Condino, apunta a ordenar esta actividad cuyo auge sigue en constante crecimiento y, por lo tanto, así se protegería a los espacios públicos y garantizaría la sostenibilidad ambiental.
El proyecto propone la creación de "áreas de acampe para vehículos recreativos", con servicios esenciales como agua potable, electricidad y puntos habilitados para el vaciado de aguas residuales. Además, busca prevenir la contaminación y restringir la permanencia nocturna en sitios no autorizados, impulsando la disposición responsable de desechos.
Para los usuarios de estos vehículos, se establecen normas como estacionar y pernoctar solo en espacios habilitados, mantener los autos o camionetas en condiciones óptimas y respetar las regulaciones ambientales. Quienes incumplan estas disposiciones enfrentarán sanciones económicas y, en casos graves, el remolque del rodado.
La ordenanza también exige al Poder Ejecutivo local identificar y equipar sitios adecuados, además de señalizar los espacios restringidos. Esta medida protege los recursos naturales de Tandil, al mismo tiempo que fomenta un modelo de turismo que beneficie a la economía local sin afectar la experiencia de los residentes ni competir deslealmente con los alojamientos tradicionales.
La regulación proyectada se presenta como un avance significativo hacia un turismo sostenible que respeta el entorno y favorece un desarrollo ordenado de la actividad en la región.
Este compromiso se refleja en su participación activa en la promoción del turismo sostenible y el desarrollo regional a través de estas iniciativas colaborativas.