El turismo masivo es objeto de creciente preocupación en diferentes países dados sus efectos nocivos tanto para el medioambiente como las comunidades locales.
El impacto ambiental del turismo masivo es significativo como se refleja en las ciudades de Barcelona y Venecia, en España e Italia respectivamente, donde sufren contaminación, erosión costera y pérdida de biodiversidad debido a la presión de los visitantes.
Según el informe de la OMT titulado Gestión del Turismo en Destinos Costero se necesita implementar políticas que regulen el número de visitantes y promuevan prácticas sostenibles para proteger estos entornos frágiles.
Jefa del Departamento de Comunicación y Publicación de ONU Turismo, Sandra Carvao sostuvo que “resulta imperativo que los destinos diversifiquen su oferta y promuevan viajes más responsables y sostenibles".
Además de los impactos ambientales, el turismo masivo también generó tensiones en las comunidades locales. En ciudades como Barcelona y Ámsterdam sus residentes protestaron contra el exceso de turistas que les incrementó el costo de vida y les redujo la calidad de vida.
La gestión del turismo debe incluir a las comunidades locales desde la planificación inicial para asegurar que los beneficios económicos se distribuyan equitativamente y se respeten las tradiciones locales.
A nivel económico, si bien el turismo masivo puede ser una fuente importante de ingresos, también tiende a ser volátil y vulnerable a crisis como la pandemia de COVID-19 que devastó muchos destinos dependientes del turismo. Para esto se recomienda diversificar las fuentes de ingresos y promover el turismo fuera de temporada como medidas para mitigar estos riesgos.
En respuesta a estos desafíos, diversos destinos están implementando estrategias para gestionar el turismo de manera más sostenible como la ciudad croata de Dubrovnik que limitó la cantidad de cruceros y visitantes diarios para proteger su centro histórico.
"Es esencial encontrar un equilibrio entre el crecimiento turístico y la conservación del patrimonio cultural y natural", sostuvo el alcalde de Dubrovnik, Mato Frankovic.
El turismo masivo presenta desafíos complejos que requieren soluciones innovadoras y colaborativas a nivel global como regular el acceso a los sitios más populares e involucrar a las comunidades locales en la planificación turística.
Sin importar la nación ni el continente, se deben adoptar medidas que preserven los recursos naturales, protejan la identidad cultural y beneficien a todas las partes involucradas.