Según voceros de la firma CAS Space, el vuelo inicial de prueba se llevará a cabo en 2023, una vez que se realicen un mínimo de quince despegues para testear el sistema antes de transportar a pasajeros.
Además, CAS Space también está trabajando en el primer lanzamiento orbital de su cohete sólido ZK-1A con el que competirían con compañías que ya incursionaron en turismo espacial.
También en China, la empresa local Space Transportation que está en plena fabricación de un cohete con alas asemejándose a la nave Starship de la estadounidense SpaceX y al avión de la multinacional inglesa Virgin Galactic.
Por su parte, el primer astronauta chino Yang Liwei sostuvo que la estación espacial de su país, la Tiangong, podría estar habilitada para recibir turistas en los próximos años a cambio de un pago cuyo importe no se definió.
El diseño del cohete chino de CAS Space resulta parecido a la nave suborbital New Shepard de Blue Origin aunque su cápsula se asemeja a la Dragon de Space X.
“Junto con el rápido desarrollo de la tecnología espacial, una gira espacial para la gente común ya no es una fantasía sino que se está convirtiendo en una realidad. Un viaje al espacio exterior brindará a los turistas una experiencia completamente nueva que nunca antes habían tenido”, manifestó Yang Yiqiang, fundador de CAS Space.
A fines de febrero pasado, la compañía británica Virgin Galactic vendía pasajes por 450.000 dólares para un tour por la estratósfera, luego su rival completó su quinta misión tripulada. Propiedad del magnate fundador de Amazon.com, Jeff Bezos, la empresa estadounidense Blue Origin lanzó su nave New Shepard concretando otro viaje de turismo espacial al transportar a una mujer y cinco hombres hasta el espacio.