Con este crecimiento del turismo receptivo, El Salvador trepó al decimosexto puesto del ranking mundial de los países con mejor reactivación del sector que, en gran medida, se generó al convertirse en el primer estado en adoptar a la cripto-moneda Bitcoin como dinero de curso legal.
En declaraciones difundidas por la agencia de noticias Prensa Latina, la ministra de turismo salvadoreña Morena Valdéz informó que los visitantes extranjeros contribuyeron con 2.646 millones de dólares en compras de productos y servicios locales que implicó un progreso del 50% en comparación con 2019 previo a la pandemia de coronavirus.
Según la titular de la cartera de la nación centroamericana, este crecimiento se debe a que los turistas optan por estadías más extensas, sus erogaciones son mayores y utilizan todas las ofertas turísticas de la cadena de valor como hoteles, transporte, restaurantes, sitios recreativos e históricos.
El ministerio de turismo salvadoreño emitió un comunicado oficial de prensa ponderando el trabajo articulado del gobierno que mejoró la imagen país mediante inversiones en infraestructura, desarrollar torneos internacionales de surf y mejorar la seguridad pública.
Tras figurar en la lista de los países más violentos de los cinco continentes, las políticas públicas del presidente Nayib Bukele limpiaron las calles de las maras como se conoce popularmente a las pandillas delictivas.
La ministra Valdéz sostuvo que el turismo se transformará en uno de los motores de la economía salvadoreña potenciando los viajes sostenibles con extremo cuidado del medioambiente.
Como dato que refleja la importancia del sector, el turismo emplea actualmente a más de 60.000 salvadoreños. Hay 8.000 nuevos puestos de trabajo en comparación con la pre-pandemia de 2019, signo inequívoco del progreso de la industria local.
Ante este promisorio escenario, las autoridades gestionan una ampliación de la capacidad hotelera que ahora tiene 5.500 plazas. A través de convocatoria a empresarios y un programa de captación de capitales, los funcionarios trabajan para llegar a las 13.000 habitaciones en un lapso no mayor a un lustro.